14.8.11

¿DELINCUENTES?



Hasta ahora había creído que el Benemérito Cuerpo estaba para evitar las infracciones o, una vez cometidas, sancionarlas.
Que cometía las infracciones se salía de mi conocimiento.
Pero no contaba yo con los Sherlock Holmes del periodismo. Parece increíble que aún no se les haya metido en la cabeza a los redactores de titulares que no es lo mismo tener una mancha en la camisa que una camisa en la Mancha.
Las escuelas de Periodismo son fabulosas. Sobre todo porque me da la impresión que siguen la máxima de hace 40 años en otros países: “La noticia es la noticia, y aunque sea mentira, hay que darle bombo. Eso vende”.
A ver; no lo dicen así, desde luego, pero algo de eso debe haber.
Les falta a esas escuelas, eso sí, ser verdaderas Escuelas, ya que al parecer el paso de sus pupilos por la Escuela Tradicional parece haber dejado, a menudo, poca huella.
Y así pasa lo que pasa.
Utilizan verbos inadecuados en frases penosamente construidas (igual con mucho trabajo) para llegar a un resultado bochornoso.
Creo que les hace falta una lectura/conocimiento en profundidad de ortografía, gramática y sintaxis. Igual así no metían tan a menudo la pata.
Porque, si he de ser consecuente con lo que en general pensamos, (“si lo dice el periódico, será verdad”), imagino que mis células grises, ya en decrecimiento, llegarían a ser casi inexistentes. Porque imaginar que lo que un periódico expone es cierto sería la más solemne de las estupideces.
Bueno, centrándome en los titulares, y según el redactor, pues la Guardia Civil de los Caños de la Meca (Cádiz) está desbocada realizando / cometiendo infracciones. Igual es que tienen patente de corso… o igual es que el redactor no sabe realizar construcciones sintácticas adecuadas ni utilizar los componentes correctos para que exista una comunicación real y exacta con el lector. Me temo que es más bien lo segundo.

18.6.11

LIBRERÍAS





A veces es difícil encontrar un libro en la librería. Tienes que agachar la cabeza y buscar al docto/a empleado/a que, filosofando sobre una base de datos del ordenador, no deja de mirarnos con cara de "Qué torpe el tío. Con lo fácil que es encontrar un libro".


Y eso pensaba yo... hasta que te topas con un sistema de clasificación - por supuesto, al margen de la CDU - que descoloca tu mundo y que parece haber sido ideado por la mente más cínica y malvada del Universo, o sea, una especie de héroe Marvell, pero con humor.


Todo el que a uno le falta cuando, al cabo de una hora buscando entre estanterías, logra asimilar que... "sí señor - me informó el dependiente con condescendencia -, el libro que busca sobre los caníbales de las islas del Pacífico puede encontrarlo en la sección de gastronomía".



(Igual el tema de tratamientos médicos de la piel lo encontramos en conservación de la Naturaleza, claro).