19.5.06

ESTÚPIDA ETIMOLOGÍA


Es increíble como la imaginación popular se mete en etimologías que hacen propias y pretenden sentar cátedra como auténticas, cuando en realidad no son más que asociaciones rocambolescas y cutres que no conducen más que al enriquecimiento de egos personales, locales, regionales (¿tendría que decir autonómicos?) o nacionales.
Cuando establecen asociaciones fuera de toda regla sólo ridiculizan al “estudioso” que demuestra, en tal caso, una ausencia total, ora de escrúpulos, ora de conocimientos.
El ejemplo que presento es uno de los que más me han gustado siempre.
El profesor Orr llama a esto etimología asociativa, y suele darse entre frecuentemente entre parónimos, o sea palabras homónimas.
Empecemos con que el mencionado Tarif, o Tarik, parece que históricamente es tan real como el Santiago Patrón de España.
Eruditos ha habido que intentan, aún hoy, establecer una similitud entre Tarifa y Tartessos (¡cuánto honor!) mediante la supuesta evolución Tante >Tartessós>Tautes>Taussis>Tarssia >Taressia>Tarissia>Tarissa>Tarifa.
Bueno, es una opinión.
En el Diccionario Etimológico de Monlau (1881) observo:
“Tarifa: del árabe ta`rif, infinitivo del verbo “arrafa”, publicar, poner en conocimiento del público.
Tarifeño: De Tarifa, que recibió nombre del capitán Tarif, quien, por orden de Muza, recorrió las costas de Andalucía para preparar la invasión de los árabes.”
No pretendo desacreditar al decimonónico Monlau, desde luego. No sería capaz de tamaña osadía.
Que Tarifa, como topónimo, proceda de Tarif, bueno, no me importa.
Que se intente asociar ese nombre a “tarifa”, sustantivo, y además inventarse la historieta del impuesto por pasar las naves a las aguas desconocidas de plus ultra como que me suena jocoso. O más bien ridículo.
Y, ¡joder!, llamar impuesto revolucionario a ese supuesto impuesto, como que me establece un puente entre la historia pasada y la actual que me da un poquito de repelús.
Quede, pues, constancia de mi rechazo a esa etimología pachanguera y de mi deseo de que alguien nos libre de tanto licenciado Vidriera y de tanto erudito de trastienda.

18.5.06

OFERTA - DEMANDA


Sé que muchas veces a los redactores de noticias para los diarios se les exige velocidad, capacidad de resumir… Sé que están sometidos a mucha presión.
Pero también sé que a veces la velocidad sólo es una excusa para disfrazar ciertos defectos de formación básica.
A ver, cuando leo la noticia no me queda claro:
¿Por qué amplía Educación el número de unidades si, en realidad, la oferta ha superado a la demanda de plazas para este ciclo educativo?
No se me ocurre más que el convencimiento de que la mayoría de la gente sólo se quedará con el titular. La letra pequeña, como en los contratos, muchos no van a leerla. Y no se enterarán, desde luego que si la ofertas supera a la demanda jamás se crearían nuevas plazas. Al contrario, se suprimirían.
Quizás el periodista, poco hábil en esa ocasión, ha establecido la comparación contable “oferta – demanda” = “haber – debe”.
Y claro, así nunca pueden cuadrar las cuentas.
Suspenso, pues, en vocabulario básico… y en economía, por lo que recomiendo al espabilado que consulte las páginas económicas http://mi-cajon-desastre.blogspot.com/
En ellas están los conceptos expresados muy claramente. A lo mejor aprende algo.

(Nota al margen: Es increíble cómo funciona el "jabón", porque "como es habitual en estos casos" Educación no suele darse tanta prisa en crear nuevas unidades. Pero hay que tener contentos a dios y al diablo, digo yo)

PRESENTACIÓN

"¡YA ESTOY HASTA LAS NARICES!"
Utilizo esta expresión por no utilizar otra, malsonante pero más descriptiva, que sería un contrasentido con el objetivo de este blog.
Estoy harto de toparme por todos lados con una utilización del lenguaje que clama al cielo.
Y me propongo denunciarlo... aunque no sea nada mas que para mí, como válvula de escape.
Soy consciente de que incluso yo, como persona, estoy sometido a errores, pues no soy infalible (¡qué más quisiera!).
Pero bueno, incluiré aquí todo lo que vea que me choca, que me "rechina", que me llama la atención...
Hala, y que sea lo que la providencia quiera.